Victoria en la vuelta al WiZink Center
Real Madrid
FinalizadoCasademont Zaragoza
El Real Madrid, con un gran trabajo colectivo, se impone al Casademont Zaragoza en el primer partido en casa de la temporada.

Casi cuatro meses después de su último partido en el WiZink Center, el Real Madrid regresó ante su afición con una victoria en la segunda jornada de Liga frente al Casademont Zaragoza. Los de Chus Mateo tuvieron que emplearse a fondo y ser pacientes para batir a un rival muy acertado en el triple. Con 86-84 a falta de cuatro minutos, los nuestros firmaron un parcial de 9-2 que resultó definitivo. El Madrid, con un gran trabajo colectivo, superó el centenar de puntos y seis jugadores terminaron en dobles dígitos de valoración liderados por Musa (28) y Deck (20).
Arrancó el partido con un ritmo ofensivo alto y alternancias en el marcador. El Madrid basaba su juego por dentro, con Tavares y Ndiaye, y las penetraciones de Musa frente a un rival que empezó a mostrar su elevado acierto en el triple con Spissu al frente. Eso le permitió coger cinco puntos de ventaja en el ecuador del primer cuarto. Pero los nuestros reaccionaron con un parcial de 11-3 para ponerse por delante (23-20).
Cambio de registros
El Madrid viró su juego hacia el perímetro en el segundo cuarto. Tuvo menos presencia en la pintura pero lo contrarrestó con sus primeros triples en el partido. Llull y Hezonja (2) nos daban una renta de cinco puntos mediado este periodo. Pero el Casademont Zaragoza metía la mitad de lo que tiraba (Spissu y Dubljevic sin fallo), manteniendo la igualdad en el marcador al descanso (47-46).
Nuestro equipo buscaba la regularidad en ataque. Si no la tenía, su rival, que seguía a lo suyo desde la línea de 6,75 m., le plantaba cara (53-54, min. 24). Pero cuando la encontró, el panorama cambió por completo. Cerró el rebote atrás, corrió y castigó al Casademont Zaragoza con mayor acierto exterior. Campazzo y Ndiaye, este con dos triples y ocho puntos, daban a los nuestros la primera ventaja importante del partido después de un parcial de 13-2 en dos minutos (66-56, min. 26). Una diferencia que pudo ser más grande, pero que logró recortar el conjunto visitante con canastas fáciles de Dubljevic y Bell-Haynes (75-69, min.30).
La fuerza del equipo
El tramo final no iba a cambiar la dinámica establecida. El Madrid tenía problemas en los ajustes defensivos ante un conjunto maño que fluía en ataque. Buenos minutos de Feliz, primero, y de Deck, después, nos hacían conservar una mínima ventaja. Diferencia que fluctuaba según nuestro acierto. Así se llegaría al minuto 36, con todo por jugar y 86-84 en el marcador. Fue entonces cuando los de Chus Mateo dieron el empujón definitivo, echando el cerrojo en defensa y sumando en cada posesión con la aportación coral de todos (Tavares, Hezonja, Musa, Deck, Campazzo…). Sumó un parcial de 9-2 en los siguientes tres minutos para un 95-86. Colchón suficiente para aguantar el arreón final del rival y superar los 100 puntos (101-95, min.40).