El Real Madrid gana con un gran Rudy y está a una victoria de la Liga 37
Real Madrid
FinalizadoUCAM Murcia
El alero anota 14 puntos sin fallo, recibe una ovación de 15 minutos del WiZink Center y conduce al equipo al 2-0 en la final.
El Real Madrid volvió a ganar al UCAM Murcia dos días después en el segundo partido y se sitúa a una victoria de proclamarse campeón por 37ª vez en su historia. Los de Chus Mateo se llevaron el partido desde la defensa, con un gran último cuarto, el rebote ofensivo (16) y un Rudy diferencial. El alero fue el líder y el alma del equipo, el gran protagonista con una actuación perfecta (14 puntos sin fallo, 6 rebotes y 20 de valoración en 14:31 minutos) en una noche mágica y emotiva en el WiZink Center, que le despidió puesto en pie con una ovación de 15 minutos en el segundo partido de la final de la Liga Endesa.
Partido de alto voltaje y muchas revoluciones de inicio, con un Madrid tomando la delantera gracias al gran trabajo en el rebote ofensivo de Tavares (4) y los puntos de Musa (8) y Causeur (5). UCAM Murcia se mantuvo en distancias cortas. Sin presencia casi en la pintura por la buena defensa madridista, se encomendó a los triples de Kurucs y al acierto en los tiros libres para plantar cara a los de Chus Mateo en los primeros 10 minutos (18-15).
El Madrid abre hueco
Los nuestros no estaban lúcidos en el triple. Uno en 18 minutos. La defensa zonal le funcionaba a los de Sito Alonso, que aprovecharon los fallos en el tiro para correr y castigar el balance defensivo. Caupain y Sleva daban la vuelta al marcador en el 14’ con el 22-23. Pero nuestro equipo, además de ser paciente, cuenta con muchos recursos ofensivos. Continuó buscando soluciones cerca del aro con Poirier y, con un Yabusele clave para devolver el mando a los de Chus Mateo. El francés mostró su enorme poderío físico y con varias acciones espectaculares (un mate sobre dos rivales y un 2+1) dio esa energía extra a los nuestros y enganchó al WiZink Center. Ocho puntos suyos abrieron un parcial de 9-2, que continuaron alimentando en el tramo final de la primera parte hasta un 18-7 tras encadenar tres triples seguidos, uno de Campazzo y dos de Rudy (40-30, min. 20).
Entre Musa, Tavares y el dominio en el rebote ofensivo sustentó el Madrid una ventaja que llegó a los 13 puntos en el ecuador del tercer cuarto (49-36, min. 14). Sin embargo, los visitantes se aferraron a su competitividad, a la zona y a 5 triples, con Sleva y Kurucs como máximos protagonistas, para dar un arreón en los siguientes minutos y meterse de lleno en el partido antes del último cuarto (57-52, min. 30).
Lo mejor estaba por llegar
Había sido un partido duro, de mucha intensidad y máxima concentración. Pero hubo un jugador que cambió el rumbo: Rudy Fernández. Dejó para el final su mejor baloncesto. Su presencia en el final del tercer cuarto y principio del último fue providencial. Aumentó el nivel defensivo de los nuestros y cogió las riendas en ataque. Anotó cinco puntos seguidos en un momento de máxima presión de los murcianos para alcanzar otra vez los 10 de ventaja. A partir de ahí, se sumaron un gran Poirier y Hezonja hasta que de nuevo Rudy, con un triple a falta de dos minutos, sentenciaba el encuentro con el 74-61. Chus Mateo le cambió y el WiZink le rindió el homenaje que se merece una leyenda madridista. Con toda la afición en pie y coreando su nombre, el Palacio se entregó al alero, que se besó el escudo en una noche inolvidable (79-63, min. 40).