Victoria y liderato en solitario de la Liga

El Real Madrid se impuso con contundencia al Bàsquet Girona a domicilio en el duelo de invictos en la Liga y se convierte en líder en solitario con cuatro victorias y ninguna derrota. Los de Chus Mateo, que venían de hacer un gran esfuerzo hace 48 horas en su estreno triunfal en la Euroliga, tiraron de su profundidad de plantilla para acabar con la imbatibilidad de los gerundenses. Dominaron el partido casi desde el principio con un gran equilibrio entre defensa y ataque, donde dejaron a su rival en 19 puntos menos de su media, y anotaron por segundo día consecutivo 15 triples. Campazzo y Poirier 19 lideraron a siete jugadores en dobles dígitos en valoración. Séptimo triunfo consecutivo en un arranque perfecto de temporada.
 
Directos desde Vitoria, los madridistas afrontaban una salida complicada en Liga. Los locales intentaron dar mucha velocidad al juego desde el inicio pero el Madrid era dueño de su rebote. Un aspecto clave que le permitió correr y anotar al contraataque. Lo combinó con dos triples para empezar a mandar en el marcador a partir del minuto 4 y alcanzar una máxima de +7 durante el primer cuarto, que cerró Ndiaye con una canasta de tres y dedicatoria al cielo en su vuelta al equipo 17-23, min.10.
 
El Madrid, muy sólido atrás
La defensa de los de Chus Mateo también funcionaba y muy bien. Tenía pocas fisuras, provocando pérdidas al Bàsket Girona y disminuyendo además los porcentajes en el tiro de tres puntos. El segundo mejor ataque se quedó en 11 puntos en el segundo cuarto. Sufría para sumar mientras que el Madrid, con Poirier distribuyendo juego desde el poste alto, lo hacía de tres en tres. Cuatro consecutivos, dos de ellos de un Hezonja que se erigía en el líder ofensivo de los nuestros 8 puntos en este cuarto, lanzaron al equipo, que se adueñó por completo del partido y fue ampliando una renta que llegó a los 20 puntos con el 25-45 en el minuto 20.